La verdad es que después de tanto tiempo sin competir (1 mes), llegué el sábado sábado a la capital bastante desmotivado, además tengo dolores en los cartilagos que no consigo resolver así que con lo que me iba a cascar al dia siguiente no tenía previsiones muy buenas. Tras nuestro viaje particular, al estilo vasco, llegamos a Banyoles llenos de mosquitos y con un hambre desmesurada, fuimos al albergue a dejar las cosas y posteriormente fuimos al chino a reponer energías, tras ello vamos al albergue de vuelta a dormir la mona, cuando conocemos a nuestro compañero de habitación que casualmente también iba a competir mañana. Tras tener una charla amena, concretar horas para despertarse y desayunar nos metemos para el sobre. En mi caso también, con el problema añadido de que no conseguí dormirme hasta la una de la noche, y a base de pastillas. Si más no no ocurrió como con el duatlon de Vic el cual donde no conseguí dormir hasta las 7 de la mañana.
Me desperté antes de que sonara el despertador y conseguí levantarme sin un excesivo dolor de cabeza o de cuello. En comparación con otros eventos, he tenido un sueño bastante regular durante las ultimas semanas y eso me ha permitido, pese haber dormido 5 horas encontrarme poco cansado. Desayudo doble de cereales, recoger la habitación del albergue e irnos ya para la zona de boxes a dejar las cosas y vestirme con total tranquilidad.
Eso es lo que pensaba, que no fue lo que pasó nos fuimos de boxes a la zona de bañistas y tras ver un poco las condiciones del agua y enterarnos de que se iban a nadar 1500m (vaya :( ) intento ponerme el neopreno AL REVES!! La de veces que me lo probé en casa y me pasa eso, vaya nervios. Quedaban 5 minutos para salir y de esos 5 minutos me pasé 3 intentandomelo sacar. Ponermelo bien costo relativamente poco y a un minuto de la salida estaba en condiciones de salir, aunque con las pulsaciones alrededor de 120... no recordaba algo así desde que corría en junior.
Dada la salida, en la cual me coloco detrás de todo a modo de observación y aprendizaje. Veo que los primeros se tiraron de cabeza, a medida de que iba saltando la gente se iban tirando de palillo, yo también, porque no se como se puede evitar que te salten las gafas cuando se salta. No recuerdo exactamente cuando es el momento en el que decido saltar, lo que si que recuerdo es que lo hice de palillo y me dí con las piedras que habían al fondo. 1500 metros por delante, y muchos nervios durante las primeras brazadas. Me veo obligadísimo a dosificar. La mayoría de esfuerzo que dediqué a la técnica estas semanas se fue al traste debido a que las sensaciones que tenía de tiranteces y flotabilidad eran muy distintas. Aún así conseguí remontar algunas posiciones procurando sobretodo mantener mi integridad y no dejarme intimidar por la presencia de los demás (es decir, patadas, codazos, algún placaje). A medida que pasan los metros consigo una respiración más amplia, concentrarme en la técnica y mirar sobretodo de evitar hacer S (eses) ya que realmente no miraba donde estaba yendo, simplemente seguía la estela de los que tenía por delante. Sobre los 1200m empiezo a subir el ritmo y a encontrarme como pez en el agua (nunca mejor dicho) y acabo parando en las escaleras de acceso a los boxes, las cuales había hasta cola para subirlas. Cabe decir que a pesar de que dijeran que el agua estaba fría no pasé frio en ningún momento por lo que el neopreno trabaja perfectamente con estas temperaturas, me sentí realmente cómodo en este aspecto.
Primera transición, consigo quitrarme las mangas en el pasillo que dirije a boxes, para finalmente llegar a los mismos y bajarmelo en un momento salió a la perfección en mojado, ningún impedimento de ninguna clase. Zapatillas gafas casco, y a correr!! Es una sensación mágica la de subir a la bici... aporta tranquilidad, saber que ahí se pueden controlar las cosas, que se puede remontar un poquito más, saber que ahí has estado algunos años más y que eso sirve para algo. El circuito en el cual se daban 2 vueltas era bastante llano, realmente solo tenía una cuesta de plato perqueño el resto de 30kmh para arriba, salió una media de 37kmh, creo que nunca en mi vida habia ido tan rápido solo. Con lo cual la parte de ciclismo se pasó rápidisima. En comparación con el duaton de Sant Joan de les Abadesses es mucho más relajante, cada uno va a su bola y lo bueno es eso que no hay tirones ni grupos ni cambios de ritmo, a no ser que te los impongas tu mismo. Eso es lo que pensaba yo mismo hasta que en la segunda vuelta me encontré a mitad del circuito, uno de tantos adelantamientos con la mala suerte de que se hizo un entaponamiento, los de alante esataban en paralelo y detrás me venían un pedazo de grupo también en paralelo, sin opción a moverme o invadir al carril contrario, se acercó la moto del arbitro y me clavo una tarjeta amarilla. En ese momento me rallé mucho, pero sabía que realmente era una carrera contra mi mismo, lo imporante es acabarla, y hacerlo lo mejor posible, que me hubiesen penalizado o no sería lo de menos. La sensación de llevar un ritmo alto era muy grande sin embargo las piernas no se me cansaron nada. con poco más de una hora llegué al final del circuito.
Muy cómodo llegando a boxes, la transición se hizo sin incidentes, casi sin darme cuenta ya estaba corriendo. En teoría tendría que ser la parte más fatidica pero me sentí cantidad de cómodo, el ciclismo no me desgastó en absoluto y tenía 20 km por delante, los cualesa afrontaba con un ritmo similar al de la maratón, algo rápido pero sobretodo fiable. En esta parte de la carrera es donde te encuentras más solo, donde está el grupo más estirado. Hasta cierto punto puede ser malo ya que pierdes muchas referencias, aunque no tardan en aparecer. La mayoría de los que me adelantan son los que me llevan una vuelta de ventaja aunque una buena parte también corren en mi vuelta. Sobretodo ves a mucha gente caer, la verdad es que se hace muy duro ver eso porque realmente sabes que puedes estar así en cualquier momento. Los avituallamientos (dos por vuelta) aprovecho para coger y refrigerarme e hidratarme, vamos, no cae ninguna botella sin que esté vacía. El sol empezaba a picar pero bien y la verdad es que cualquier cosa que ofrecieran ahí beneficiaba, de manera que no me lo pienso 2 veces si tengo que parar 5 segundos para coger platanos, medias naranjas y aguas. Quizás hubiese echado de menos un cinturón de hidratación. El circuito era alrededor del lago, lo que permitía saber más o menos a que distancia estabas más o menos de meta. Tenía como un 50 o 60% de su recorrido en pavimento sin asfaltar, algo de agradecer a medida que pasaban los km. Las rodillas en ningún momento me avisaron de estos excesos, me sorprendió positivamente. En la última vuelta sí que me empieza a pesar todo un poco pero puedo sostener bastante biend eibod a la costante hidratación y dosificación del ritmo de carrera. A pocos metros del final veo ya el desvío hacia la meta, mi madre que me vino a ver, y un enorme arco donde llegué con la sensación de haber obtenido una victoria. Una victoria personal, por un esfuerzo, dedicación y el sentirse autorealizado por ello.
Una gran recompensa de ello a parte del hecho son los resultados, 4º sub23, 6º por grupos de edad, y una mejora sustancial en el parcial de natación (comparado con el triatlón del año pasado de tossa).
