20110501

XVII 100 QMS CAMINS DE LES GUILLERIES


No es la primera vez que corro en esa localidad/zona. Ya tenía antecedentes del open de la selva de 2005, unos 50 km y luego la copa catalana y campeonatos de catalunya de 2007 que también se celebraron en esta localidad y sus alrededores. En todos los casos son terrenos con desniveles pronunciados inexistentes llanos, trialeras salvajes e indiscriminadas. En el evento de hoy tampoco era una excepción.

La esencia de esta carrera son 100 kilómetros, con toda la dureza añadida posible en su recorrido, sin dar opción a recorridos accesibles ni fáciles sin desniveles ni concesiones donde recuperar. Causalmente este estilo coincide bastante con mi estilo de entrenamientos basado en "reventar la patata" en todas las salidas de btt, buscando pendientes y trialeras el máximo tiempo posible. Podríamos decir que el circuito es bastante a medida, a pesar de todo las expectativas eran muy altas, ya que es considerada la carrera de un día más dura de la peninsula, para mi es uno de los objetivos terminales del año y por lo tanto había que afrontarlo audazmente. Vale, paro de tanta palabrería y cronizo un poco:

Mi día empezaba a las 5 de la mañana. Con todo ya preparado para desayunar y salir camino a Sant Hilari Sacalm. Hora y media de coche hasta llegar a la localidad donde se disputaba "LA CARRERA". A una hora de empezar, inscripción, un detalle muy interesante es que el dorsal que daban, venía con la altimetría avituallamientos y kilometrajes donde están situados. Muchas caras conocidas, consulté bastante si montar o no neumático de barro. Hacía un día bastante despejado, pero no sabíamos a ciencia cierta si el terreno habría drenado, si sería un barrizal o que, ya que ha llovido durante toda la semana. Visto que algunos que han probado el terreno cometan que no había barro sino un conglomerado de arena humeda y piedra decidí dejar la cubierta de seco montada, terminé de montar la ya cargada hasta las cejas para el día de hoy camelbak. Tras ver las nubes abundantes tras algunas montañas tomo la decisión de última hora de coger el maillot largo por si acaso, me considero una persona muy friolera y las intensidades que se van a dar pueden ser no generar suficiente calor para combatirlo. Tras ello charlita con varios compañeros, sin darnos cuenta nos llaman personas de la organización diciendonos que se estaba explicando la carrera, a un minuto de empezar.

Nos acercamos a la salida, ya habian acabado de explicar y antes de parar ya dieron la salida, perfecto, salimos a ciegas empezamos mal. Eso sí, nervios, para nada. Seríamos unos 100 y pico en la salida, todo el mundo, TODO, salió tranquilamente y sin prisas por lo que invitaba a coger un ritmo, ir con alguien y entenderse o progresar muy suavemente de posiciones. Las primeras subidas correspondían con el circuito de copa catalana/campeonato de Catalunya de 2007. Pistas anchas con una pendiente superior al 10% muy constantes, que sirvieron para evitar apelotonamientos. Serían unos 4 o 5 kms esa subida después, la pista bajaba un poco, volvía a subir y se presentaban las primeras grandes rampas donde daban a entender que el uso del plato pequeño sería la tónica general del día, por lo menos en el 90% de las subidas. Me llamó la atención de que muchísima gente emplear platos medianos y desarollos poco desahogados, a veces me hacía hasta dudar de si llevaba el desarrollo adecuado. Sobre el km10 nos pedimos por una cinta mal colocada, perdimos alredador de 5 o 10 minutos, por una cuesta empinadísima según el Garmin de un 35% enun sendero que desaparecía en mitad de la nada. Perdimos un tiempo valiosísimo y eramos un grupo de 20 o 30 personas, vamosuna tercera parte casi de la pedalada. Me dolían muchísimo los brazos de levantar la bici en esa pendiente sin sentido, bueno tras bajar y reencontrarnos en el cruce, encontramos una segunda cinta que estaba más en lo cierto, una ligera baajada para volver a subir hasta unos 1100 metros.

Alrededor del km 14 aparentemente, el grupo se estiró lo suficiente para pronto encontrar la primera cadena de bajadas salvajes que nos esperaba. Nada más lejos de la realidad, me arrepentí... de no haber salido un poco más rápido, o de haberme perdido para evitar los masivos entaponamientos que nos encontramos en esa bajada, gente que se caía, gente que no lo veia claro y se paraba gente que bajaba a pata sin pretender ceder posiciones. Bajadas con mucha tierra húmeda roca y raices. Caracterizadas por escalones, toboganes de 50% de pendiente negativa (ver telemetría) o barrancos y giros de 180º encajado entre rocas. Menos una que empezaba con un barranco, y donde hubieron entaponamientos, le tiré a todo. Increible la sensación de incertidumbre que se generaba en muchas de ellas. Muchas veces por las raices ya que más que las rocas o piedra mojada es la que puede diverger en la trayectoria de la bicicleta. Conseguí pasar unos 10 ciclistas. Se han bajado más de 500 metros de desnivel en 6 kilómetros, sobran más comentarios.

El siguiente tramo de enlace (entendemos todos los tramos de enlace entre zonas técnicas, son en su mayoría pistas anchas con las 2 típicas roderas generadas por vehículos de 4 ruedas, salvo que diga lo contrario). Nos manda por subidas enctresadas con caminos que se estrechaban un poco. Desniveles bastante grandes causando en ocasiones bajar de la bici a algunos participantes. Por suerte subidas de tracción son uno de mis puntos fuertes y consigo realizarlas montado, aunque irremediablemente eso hace elevar por encima de lo recomendable las pulsaciones. Aún así el desarrollo se quedaba corto, a veces la cadencia se ralentizaba por la dureza del desarrollo 22-32 (soy reacio a montar un 34, por peso, anti-anti estética y saltos en los desarrollos abusivos). En este caso, habían bajadas rápidas de pista muy rotas que no permitían velocidades muy elevadas, bien sea por las curvas, lo roto que estaba el terreno entre otros factores. Desde el km 25 rodaba ya prácticamente solo, sin referencias delante ni detrás, con lo que tendría que controlar mi ritmo para no ir a peor. Habrían unas 2 bajadas de pistas en los enlaces para volver a subir hasta una altitud de unos 890 metros para finalizar el segundo enlace. Hasta el momento no paré en ningún avituallamiento, lo cual ni quiere decir que no me haya dejado de alimentar, más adelante pondré cifras y distribución.

La segunda gran bajada empieza en el km 29 aproximadamente, bastante similar a la primera, discurriendo sobre zigzagueos en roderas de roca y piedras lisas del tamaño de una carpeta A4. Un desnivel moderado donde encontrabas escalones en pleno giro y barro, una trialera en la linea de la carrera, más espectacular que la anterior porque la montaña era abierta, sin demasiados arboles, con ello te percatabas de la altura y de la bajada que quedaba por delante ya que ésta te dejaba prácticamente a bajo de todo. Cada vez la bajada se va convirtiendo más en un sendero, con menos zonas rocosas, aunque con muchas piedras. Se veía un camino mucho más practicado por los ciclistas locales, la pendiente volvia aumentar considerablemente y esta vez en se añadían saltos cada 10 o 20 metros que permitían pegar unas buenas voladas a unos 25-30kmh.

Éste tramo de bajadas terminaba y enlazaba con unos pocos metros de pista y nos metía en un maravilloso sendero con muchos arboles y vegetación, donde en muchos tramos o se quedaban encajadas las ruedas, o quedaba encajado el manillar (uso uno bastante ancho) o sencillamente quedabas tu encajado. Muy accesible y divertido empalmaba con una bajada de sendero rocosa con mucha pendiente y otros saltos, mucho retener con el freno, tenía un acusado dolor de antebrazo de frenar y sujetar el manillar con mucha fuerza, en algunos momentos empleaba 2 dedos para frenar, sobretodo el trasero porque era incapaz de hacer la fuerza suficiente. Aquí uno de los corredores me adelantó a toda pastilla, conocedor del terreno, fue prácticamente inalcanzable. A toda esta zona rocosa, se añadía cada vez más humedad terminando en una riera con pasos bastante complicados por el agua, más propios de una competición de trial, que gracias a la confianza que habia ido acumulando superé sin demasiados problemas. Bajo mi punto de vista es la mejor bajada que he hecho en años y la mejor de la pedalada, tanto por su diversidad como por su dificultad añadida, paisajes y buen gusto.



Ahora sí, habíamos tocado fondo, situados a unos 250 metros sobre el nivel del mar, toca remontar a 800 metros bien bien, en una subida de unos 6 kilometros ininterrumpidas. De plato pequeño con segundo o tercer piñón y mucha cadencia. Consigo alcanzar al corredor que me ha pasado, en el kilómetro 46, iríamos juntos hasta el kilómetro 70. Poco que explicar en esta subida era una pista limpia sin demasiada complicación, solamente la pendiente que acumularían nuestras piernas en tan poco tiempo. Al cabo de 15 minutos mi cadena empezaba a insinuar chupados de cadena con el plato pequeño, lo que me obligo a bajar un momento limpiar con el trapo y engrasarla de nuevo. Se me va mi compañero unos 15-20 segundos pero le consigo neutralizar en el avituallamiento en el que también paro por primera vez, muesly 2 medios platanos y otro par de gajos de naranja. Tirando millas. Al principio a nuestro compañero le sacaba tiempo, le controlaba, pero a medida que pasaban los kilómetros cada vez me costaba más seguirle, sin llegar en ningun momento a dejarle. Hicimos un buen binomio, el bajaba muy bien y yo tras las bajadas recuperaba bastante mejor, lo que nos permitía remontar algunas posiciones hasta mantenernos el 18 y 19 en el penúltimo avituallamiento antes de comer. Continuamos con mucha pista, de subida muy limpia, las de bajada con piedra y hierba.

Sobre el km 55 se me planteaban dudas acerca de la estrategia a seguir, hasta el punto de preguntar a nuestro compañero ciclista del CC Maçanet. Estabamos haciendo un buen tiempo y estabamos en el top20. Después de contrastarlo tomé la decisión de parar a comer. Esto cada vez se iba reafirmando más tras ver que aún alimentándome y parando en todos los avituallamientos tras la segunda bajada, mi cuerpo empezaba a notar frio (a las 1 de la tarde), me faltaba algo de elasticidad y que los dos no empezabamos a rendir tanto. Tras cruzar un riachuelo o riera, decidimos tomar un camino equivocado ante una ambigüedad en la señalización. Las tiras de plástico terminaban en una T donde había que girar hacia 2 lados, no nos dimos cuenta de que había que seguir recto, que nos metíamos en un sendero inexistente, era como atravesar un campo. Al cabo de 10 minutos y tras pasar un par de corredores más nos paramos en el avituallamiento donde había la comida en el km 70.


En primer lugar, miro lo que se puece comer, había arroz tres delicias y butifarra con pan de payés. Decidí quedarme por lo último ya que las proteinas de la butifarra junto con el aporte de carbohidratos del pan hicieron reponer un poco mis depósitos de glucógeno. Descarté el arroz porque no lo suelo digerir del todo bien, sobretodo si está frito. Comiendo casi a marchas forzadas me comí demás del pan con la butifarra 4 o 5 gajos de naranja, 6 basos de agua, reponer más o menos sobre la mitad la camelbak, sin haber todavía agotar del todo la reserva, añadirle las sales minerales, y guardarme 2 plátanos para el camino. Aproveché para realizar otro reengrase de la cadena, de forma preventiva y a correr otra vez. Tube distendidas charlas con organizadores y colaboradores, con un trato excepcional por parte de cada uno de ellos. Perdí unos 15 o 20 minutos, durante todo ese tiempo solo pararon 2 personas más, esto ya da una idea del distanciamiento entre corredores causado por la dureza y duración de esta competición.

Tras la comida, discurrimos bajadas por pista de pendientes menos pronunciadas (que no poco), algo que se agradece tras haber comido tanto, tras bajarlas me veo obligado a cruzar un rio con una envergadura de unos 10 o 15 metros donde llegaba el agua hasta la rodilla. No me quedó otro remedio que tener que mojarme las botas. Intenté entrar con algo de inercia con la bici para a ver si ocurría el milagro, pero no pudo ser. Después de eso se cruza un arenal que dejó la cadena, recién engrasada en un estado "justito". Más pista más subida, en este caso muy rota. No tengo demasiadas buenas sensaciones. Las pulsaciones estaban en su sitio pero el estómago, notaba que estaba trabajando mucho y me tenía por momentos, francamente preocupado. Temía un corte de digestión, así que decidí hasta una hora y media después de comer, no comer nada hasta que todo estubiera en su sitio. Evitando en lo posible la ingesta de agua con sales de la camel, solo bebiendo agua en los avituallamientos. A partir del km 79 empieza una trialera, empezando por una zona que parecía una selva, con un verde intenso y hierba muy alta, discurriendo por un sendero hasta, como nos vamos acostumbrando a ver en la prueba, terminando en un pedregal muy técnico y difícil ciclabilidad, la parte final es un barranco, me toca bajar por cojones. Empalmaba con una pista con la cual parecía cruzarla y seguir más adelante sin embargo ese sendero prohibivo por su estrechez y a los 2 minutos ver al fondo otro participante volviendo, me hizo percatar de que por tercera vez, estaba perdido. Vuelvo a la pista y en su lado izquierdo tras unos 200 metros localizo una cinta, volvemos a estar donde toca. No volví a ver al otro participante.


Ahora había que afrontar una subida de 300 metros y 3 kilómetros por pista rota, abusando de la cadencia. Todavía padeciendo pequeñas molestias en el estómago. Una vez terminada esta pista se convierte en una bajada típica de dos roderas con un conglomerado peligroso de hojas, piedras y hierba alta. La sensación de velocidad era muy alta a pesar de que seguramente no superaba los 30kmh, saber que en cualquier momento te podría rebotar una piedra con la rueda hacía especialmente peligrosa esta bajada. Tras cruzar 2 o 3 rieritas con un palmo de agua afrontamos la última subida, muy progresiva que nos mandaría ya al 3 y último gran tramo ténico.

Esta vez, predominando la tierra húmeda con piedras del tamaño de un puño empezaba por bajar algunos barrancos imposibles, y posteriormente encontrarnos con escalones de unos 30 centimetros, pero lo más espectacular era el desnivel medio de las pendientes de alrededor del -30 y -40% de promedio, donde el control era muy bueno y fáciles de trazar, hablando siempre dentro de la gravedad de esta competición. Mucho placer en esta ultima bajada aunque en uno de los barrancos se me embaló la bici y me clavé la parte de detrás del sillín en los cataplines. Me parecieron bajadas muy accesibles y agradables de hacer ya que si caes lo haces en terreno blando, sin riesgo a sufrir golpes si caes.

Gracias a dios tras acabar esto las subidas eran mas fáciles y progresivas, me permitieron llegar al último avituallamiento situado a unos 5 kilometros. Tenía mucha ansiedad, de poder coger a alguien y ganar una posición o de evitar que me la ganaran, a pesar no haber visto a nadie en la ultima hora y media. Bajadas de pista ancha y rápida donde intento enderezar mi ritmo, finalizando con la trialera que manda al pueblo de Sant Hilari Sacalm, llegué finalmente a la meta con una sensación única que no recordaba desde la finalización de la transcatalunya en 2003. Terminé con 8h36' con una confusa 21 posición (nose donde se han colado los 2 o 3 ciclistas y a que en los controles me tenian por debajo.

Siento que he tomado la decisión acertada este año, de competir en MTB, pero MTB de calidad, sin circuitos, ni llanos, ni trazados descafeinados, solamente intensidad, parajes, disfrute, y para postre un buen rendimiento.



Estoy especialmente agradecido a 2 personas. Al organizador, por tener un criterio impecable, sin tener afan recaudatorio, ofrecer por una carrera de 30 euros 12 avituallamientos, un desayuno, una comida, y una paella al final de la carrera, el buen rollo general de todo el mundo, ha hecho de esto un evento muy especial. Y a mi Coach Daniel Pagés que ha tenido mucho que ver en que esto funcionara y rindiera tan bien durante la carrera, por ser la primera vez en 8 años que no hacía una carrera con distancias similares y afrontarla con un muy alto rendimiento, me quito el sombrero.

Esta vez como habreis apreciado, no he tenido problemas mecánicos. He hecho más bien poco para solucionarlos, solamente hinchar la cubierta delantera a 2 BAR (en lugar de 1,6 o 1,8) ha evitado darme muchos dolores de cabeza como llantazos, dellantadas, o pinchazos sin más. Por prevención hice esto y montar unas pastillas nuevas ya que el barro provocan un desgaste notable en las carreras.

Lo que sí que hice es tener soluciones técnicas por si se hubieran planteado. Aproveché al máximo la capacidad de la camelbak. En total llevaba encima. 2 litros de agua con sales minerales, 6 barritas de muesly, 8 geles de glucosa, 2 cámaras, 1 banda de kevlar para asegurarme de no volver a pinchar, una caja de parches, un multiherramientas, un desmontable, el movil, las llaves del coche, un trapo, un bote de aceite WET de 120ml, 1 par de sobres de sales para volver añadir en los cambios de agua, entre otros utensilios. Por suerte no he pinchado y en cuanto a atención a la bici solo he necesitado limpiar la cadena y engrasarla, así que todo lo que cargué utilicé poca cosa.

Ahora toca una prorroga de más o menos de un mes y volver con carreras como la tracks del diable, tramunbike, y transcatalunya entre las más destacadas.