Hasta día de hoy mi mentalidad como corredor siempre había sido totalmente conservadora, y muy progresiva. Sin embargo ayer, tomé un riesgo que al empezar la carrera daba por innecesario.
La salida fue muy rápida y de seguida localizo a la liebre 1:25 y pensé de ahí no me mueve nadie. Realmente le iba siguiendo a una cierta distancia de entre 25 y 50 metros... La carrera empezaba con una ligera pendiente y me permitió ir a un ritmo muy rápido a la vez que muy cómodo, en ese preciso momento pensaba lo mál que me sabría la vuelta subiendo la misma pendiente.
Hasta el kilómetro 10 aproximadamente rodé con total comodidad y por primera vez, probé de alimentarme en la propia carrera, algo inédito desde que corro en running. Pues siempre pensé que cualquier cosa que afectara al estómago, en el running, por los impactos me terminaría destrozando la barriga. Aunque no fue así inmediatamente. El km 10,5 pasé la barrera psicológica de la mitad de carrera, que justo coincidía con el mismo ritmo en todos los parciales, a primera vista suena todo muy bien pero las cosas pueden cambiar repentinamente, es algo que me ha quedado muy claro en el running.
A partir del km 12 empiezo a tener problemas de concentración y dolor de espalda, todo eso me llevó a pensar que acabaría cayendo y perdiendo el ritmo. Sin embargo intenté aguantar hasta el final, cruzamos el puente y aparece la recta que nos manda de nuevo a Gavá... se hizo eterna, eterno cada instante, cada momento y cada zancada que realizaba, con unas ganas de abandonar tremendas. Sin embargo aguanté el tipo justo al final de la carrera.
El último km, nunca se me hace el más largo pero sin embargo sí el más duro, mi cuerpo empezó a perder algo de velocidad pero aguantaba relativamente bien, como para hacer algo de sprint en la pista de atletismo. Los dolores musculares fueron notables. Pero no los problemas de adductor que arrastraba desde principio de mes ni los tibiales anteriores.
Para terminar de redondearlo todo, hice mi mejor marca establecida en 1h26'02'', un día perfecto en el que encontré el ritmo más rápido, buena compañía y muchas caras conocidas.