20110327

III Lluçanes Ferestec

Crónica por Marc Vivas:Ha sido una prueba bastante dura la de hoy, constaba de 60km y de la agreste geografía que rodea Prats de Lluçanés. A primera vista no esperaba, ni que lloviera ni que hubiese nada de barro, no había llovido en toda la semana y pese a que para domingo anunciaron lluvias no creía que fuera a afectar demasiado. La realidad fue bien distinta. Tras el cambio de hora y una noche de insomnio en la cual he dormido unas 3 o 4 horas, encontré otro tormento en forma de aguacero brutal, niebla y mucha oscuridad. Tenía la idea feliz de que fuera a parar sin embargo una vez llegamos me encuentro un clima muy húmedo y frio, un total de 150 ciclistas (otros prefirieron estar en casa).Se efectúa una salida normal, progresiva como viene siendo habitual en estas competiciones. Salir desde el principio de la parrilla me ahorró tener taponamientos en los senderos. Me apareció un dolor de piernas similar al de la Transmaresme 2011, moviéndome alrededor de 180ppm bastante sostenibles.

A los 10 minutos me quedo clara una cosa, hay barro, pero muchísimo, a la media hora teníamos todos la transmisión destruida por el chapapote que se estaba formando. Sumado a la cantidad de hierba i sendero que había pues naturalmente se formó una arcilla de hierba y barro que obligaba a pararnos cada poco tiempo a limpiar los pasos de rueda para poder seguir adelante. El trazado se caracterizaba por ser muy rocoso, con subidas de plato mediano con algún repecho en forma de pared que solo se podía hacer pateando, de lo contrario al poner plato pequeño el chupado de cadena era inminente.A la hora y media sufrí un pinchazo en la rueda trasera, lo cual aparte de poco oportuno (siempre lo son) era absolutamente arriesgado realizar cualquier tipo de reparación. La rueda solo tenía barro, sustituir la cámara por una nueva (tras comprobar que no hay objetos punzantes en la cubierta) era una verdadera lotería, era inevitable que entrara porquería (barro, hojas, hierva de la que no se fuma) dentro de la cubierta, aunque lo intenté hacer con el máximo de cautela, no tenía ninguna garantía de que pudiera hacerse un poro. A los 30 minutos me di la razón a mí mismo. Reparar el pinchazo en esas condiciones me tardó unos 10 minutos, y al ver que tardó 30 minutos en flanear la cubierta, tomé la decisión de inflar en lugar de volver a cambiar (sí llevo 2 cámaras) porque además no tenía ninguna garantía de que no me pasara algo similar. Perder 1 minuto cada 30 minutos es algo bastante razonable, me quedaban unas 2 horas y media, salía a cuenta. Desgraciadamente la regla de los 30 minutos no se cumplió, el poro se hizo más grande y me obligó ya en la tercera hora a cambiar otra vez la cámara, sin más problemas mecánicos que no sea echar aceite (cortesía de la organización) a la cadena en cada avituallamiento.

Físicamente se cumplieron un poco las sensaciones de la Transmaresme 2011, aunque parece que cada vez se demora más el pajarón, señal de que estamos mejorando en resistencia. No perdí demasiado el ritmo de carrera, tras el primer pinchazo las pulsaciones se movían entre 160 y 170ppm, sobre la segunda hora por debajo de 160 y en la tercera a partir de 130. Realmente la pájara que pillé no era tan acusada como en la carrera anterior, las pulsaciones estaban por los suelos, pero me permitían tener un ritmo muy digno y proseguir con cierta normalidad de carrera, lo cual me hace pensar si es que mi cuerpo empieza a trabajar bien con la quema de grasas.Por lo que respecta el circuito, las famosas y terribles trialeras de Prats permanecieron en el trazado pese a el aguacero que había caído y estar totalmente embarrado, la organización no se preocupó de hacer trazados accesibles, cosa que agradezco eternamente, pues ha sido de los mejores complementos técnicos que he hecho. Muchas rieras que salían de la nada, mucho barro, zonas rocosas resbaladizas y pistas en las que el barro y las roderas que hacían las bicis eran más propias de un motocross, me he sentido muy bien técnicamente excepto en las pistas rápidas embarradas, donde creo que tienes más a perder que a ganar.

He de destacar el buen ambiente que había por parte de asistentes y organización, que ha hecho un trabajo impecable en esta tercera edición de la Lluçanes Ferestec. Finalicé con más de 4 horas, no logro recordar el tiempo exacto, lo concretaré en las clasificaciones.A pesar de las inclemencias meteorológicas, los problemas mecánicos, la pájara y el frio, he disfrutado como un enano que soy de la carrera y de un domingo en el que muchos se quedarían en la cama. He reflexionado un poco y comparado con el triatlón (aunque no sea de comparar) el mtb para mi es mucho más pasional, emocionante y duro, sobre todo con este concepto que estoy buscando últimamente, de “reventar la patata”. Me encanta lo que estoy haciendo, y eso que todavía físicamente tenemos mucho que avanzar.Durante la carrera me alimenté de 4 geles repartidos en los tiempos: 30′, 1h18′, 2h41′,3h 22 y menos de 2 litros de la camelback.

En el avituallamiento del km50 me atiborré de pancakes y un par de plátanos, que curiosamente reaccionaron muy bien en mi organismo, proporcionándome pulsaciones y ritmo. Este detalle hace que piense en otras fuentes de energía que no sean geles, puede que mi cuerpo responda mejor ante alimentos sólidos. Evidentemente no aumentarán mi resistencia pero si mejoramos el input, se notará algo más de output Ha quedado muy claro que necesito un sistema tubeless, no puedo vivir pendiente de los objetos punzantes así que en los próximos días evaluaré una forma económica y rápida para migrar a este preciado sistema.

20110306

TRANSMARESME 2011

He estado intentado sintetizar todo lo que me ha pasado. Pese a sentirme bien tras hacer la carrera, mi rendimiento fue muy irregular. En primer lugar la ausencia del pulsometro, por falta de pilas hizo que fuera totalmente perdido en cuanto a dosificación. Al darse la salida, se formó un pelotón con Roberto Heras en cabeza. No era un ritmo alto pero seguramente estaría entre 170 y 180. Las piernas respondieron muy mal al principio, como muy cansadas, aunque con el paso de los km esto cambió. Pude mantener un rendimiento muy bueno hasta el km30 aproximadamente. A partir de ahí empezó una pájara anunciada que no pude resolver demasiado bien hasta el kilómetro 60. En el km35 tube un tirón/rampa en el gemelo que me obligó a bajar de la bici, esto no me había pasado nunca. Me pasaron alrededor de 15/20 ciclistas. El zenit llegó a partir del km 52 aproximadamente. Todo esto sin olvidar que fue una carrera muy rompepiernas, todo serralada marina pista ancha, subidas y bajadas solo con un llano de arena de unos 2 kms. La parte final la hice pasando algún ciclista pero nada reseñable, me recuperé. Tras terminar la carrera me alimenté del habitual bocata de butifarra. 2 plátanos, naranja y mucha agua. La media fue realmente rápida para los 84km y 2700m de desnivel, que es mucho, una media de unos 20 km/h por hora lo que se traduce en un tiempo de 4h 8′, una hora por debajo de lo que esperaba llegar tras verme así de mal.

Se pueden hacer muchas y diversas lecturas de la carrera. Primero la inexistente dosificación, no fui a tope, pero la salida fui al ritmo de los demás, no lo progresivo que me gusta que sea. Me alimenté perfectamente durante la carrera, en las 4 horas que duró tomé 5 geles, 3 barritas de muesli, 1 powerade y 2 litros de agua distribuidos equitativamente, gracias a ello minimicé los efectos de la pájara. Supongo que todo esto se debe a que necesito volver a habituarme en estas distancias, que necesito pilas en el pulsómetro pero ya, y que tengo que adaptar mi cuerpo al consumo de grasas. No quedé nada fatigado, de espalda nada, proque era pista muy lisa y de piernas, por el tema de la pájara, estuve seguramente como media carrera a AEO1 y con las piernas rindiendo muy por debajo de lo que son capaces. Por suerte gracias a carreras así sacamos conclusiones y nos dan mucha información hacia lo que podemos corregir, por eso creo que es tan importante la experiencia en competición, de cara a preparar objetivos.