Parece que empiezo a tener una tendencia gafe últimamente. Ayer sábado se planteaba un día espléndido donde me encontraba realmente bien de sensaciones. Sin embargo las cosas terminaron de una forma un poco traumática por mi parte.
He de reconocer, y reconocí antes de competir que no me gustan nada las competiciones que se hacen después de comer ya que se provoca una alteración en los hábitos alimenticios. Con lo que desayuné mi vaso de leche y cereales, posteriormente un plato de pasta cerca de las 12 del medio día. Salimos camino hacia Playa de Aro a las 12.30 de la mañana con un margen suficiente para llegar tranquilamente. El viaje se pasó enseguida en compañía de Dani y Toni que me llevaron en coche. Sin embargo media hora antes de llegar a la localidad, me mareé un poco, con suerte no pasó de ahí. Una vez llegamos localizamos los arcos de salida de la playa, ubicarnos, comer alguna cosa más y preparanos para calentar. Me noté muy poco ágil en el calentamiento, aunque en el estómago estaba todo en su sitio. También comentamos la ubicación de las boyas de natación las cuales parece a los demás una distancia mayor a la que aparentaba. Calentamos unos 3 o 4 km y posteriormente preparamos lo que faltaba en boxes (minimalista total, una silla, con las gafas de natación y el gorro fedtri).
Nos reunimos en la salida para terminar de estirar y escuchar las intrucciones de la organización. Dada la salida, que no me parece demasiado rápida, aunque eso no quiere decir que me sintiera bien. Iba relativamente ahogado los primeros 500 metros. Tras esa distancia se me pasó esa sensación y decidí mantener un ritmo en el cual me sentía bastante cómodo, pendiente más que nada de no perder muchas posiciones y encontrarme lo suficientemente bien de cara al sector de natación. Nos pasamos prácticamente todo el serctor de running corriendo con Dani, de cara al final se hizo hasta un pelotón donde bajé el ritmo para evitar posibles problemas.
T1: Zapatillas fuera, gorro y gafas puestos. Aquí cometí lo que para mi es una novatada (pues lo soy) de meterme el gorro demasiado lo que con las gafas hizo que no fueran estancas. Cosa que comprobé más tarde en el agua donde en un principio no tuve ninguna clase de problema con el contraste de temperatura y me sentí bastante cómodo. Tras la putada de las gafas me paré 3 o 4 veces para intentar colocarme bien las gafas. A partir de ahí pues más o menos me mantengo aunque en general me da la impresión de que me pasaba gente. Sin demasiados problemas cruzo la primera boya y a mitades de la segunda me doy cuenta que entre la marea y la poca participación somos 4 gatos en el agua. Eso para un novato como yo es un problema pues no tienes referencias fiables, las boyas son muy difíciles de ver porque están muy distanciadas.
Tras pasar aproximadamente la mitad entre la primera y la segunda boya, empiezo a coger algo de frío y sobretodo imprecisión en los movimientos que realizo en el agua. En ese momento el tiempo empezó a pasarme muy lentamente. Recuerdo que cuando alcancé la segunda boya me empecé a notar muy cansado. Tras pasarla, tenía problemas serios con el estilo, pues no era capaz de hacer 3 brazadas con la cabeza metida en el agua. A partir de ahí intento alternar un poco de mariposa con el crol a ver si mejoro la orientación y sin darme cuenta procuraba evitar la cabeza en el agua, pues la encontraba extremadamente fria. Llega un momento en el que decido nadar mariposa para almenos llegar a meta, pero muscularmente fallo, una de las piernas se me quedó como contracturada, a partir de ese momento hago un intento desesperado subir el ritmo pero, mi respiración se colapsaba si lo hacía, además empecé a tragar agua 3 o 4 veces en muy poco tiempo por lo que no dudé en ningún momento en levantar la mano para pedir socorro al hombre de la piragua.
A partir de ahí es donde lo pasé mal de verdad. Tras intentar entender colocarme en la piragua para que me transportara (agarrado en la parte delantera del casco) el piragüista me acercaba hacia la horilla. Primero de todo, se me hizo eterno. Segundo, tras parar de nadar al pasar la corriente de agua por mi cuerpo hizo que me enfriara más todavía estando al límite de la fatiga, en se momento lo pasé mal de verdad pues era una cuestión de segundos que me soltara de la piragüa.
No se cuanto tiempo pasó, pero finalmente llegamos, me recogieron 2 personas de emergencias que posteriormente me llevaron a la ambulancia, ahí se me abrigó hasta. En ese momento al estar tumbado sin hacer absolutamente nada me entraron unos temblores exagerados e involuntarios, claros signos de hipotermia, estaba a 32,5 grados de temperatura corporal según el personal de la ambulancia. A pesar de todo ello no perdí nada de consciencia aunque la cosa progresaba muy lentamente. No fue hasta que llegué al CAP de playa de aro donde recuperé realmente temperatura. A partir de 34 grados me bajaron mucho los temblores y empecé a recuperar temperatura.
Al cabo de media hora pude salir del CAP, sin ningún percance más, se me recomendó que bebiera liquidos templados o calientes e ir abrigado y así fue. Lo comenté a la vuelta en coche... este parece el coche del sado, sin aire acondicionado y encima abrigado y sudando exagerado, aunque no percibía calor, la verdad es que quien nos viera en el coche estaría alucinando.
La verdad es que a pesar de todo anímicamente estoy bien, ya que en ningún momento he pasado miedo de verdad en el agua, sabía que la asistencia está muy cerca y era visible en todo momento así que podría haber apurado incluso más, pero ya se veía que en esas condiciones y a 500 metros de llegar no solucionaría nada. No se que más decir que no haya dicho en las ultimas dos carreras. Aprenderé de los errores cometidos, para que no vuelvan a ocurrir. Dos de ellos y para mi pienso que han sido determinantes. La alimentación; debería haberme hinchado toda la mañana a comer, con una ración de cereales y una de pasta no ha sido suficiente. También hubiese sido recomendable tirarse al mar antes de correr, el cuerpo humano es muy listo y seguro que podría haber mejorado en esa etapa.
Las condiciones del circuito de natación también fueron exigentes. Según he leído la longitud era cercana a 1500m (de 1000 teóricos). El agua se encontraba en unos 16 o 17 grados, y el oleaje era constante y elevado. A pesar de todo esto pienso que mis errores han sido mucho más determinantes para desenbocar en la situación en la que he acabado.
Al igual que he citado en otros medios. Estoy especialmente agradecido con Dani y Toni, por ceder en sus compromisos y estar conmigo en todo momento. El servicio de emergencia, rápido y eficiente. También a la Federació de Triatló que me ha sorprendido gratamente por su atención preocupándose de mi salud tras pasar la carrera, son todo un ejemplo.
Ahora me estoy planteando nadar alguna travesía con el principal objetivo de adquirir experiencia en el agua.
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