60ª Travesia de Badalona

Parece que estoy perdiendo el hábito de actualizar el blog cuando toca. El verano hacen a uno perezoso para según que cosas.

Lo mismo me ocurrió el pasado domingo, quedé con mi amigo Dani camino hacia Badalona para correr la travesía que se disputaba en la misma localidad. Las inscripciones. Si os soy sincero no estaba especialmente motivado para competir. Me daba mucha pereza... será cosa del calor. Una vez llegamos allí vamos a inscribirnos, gorros, dorsales (rotulados) algo de crema solar y a hacer cola para acceder al autocar que nos llevará hasta el puerto que es desde donde se sale. Una distancia de 2400m, no está nada mal para empezar. En el autocar hemos alucinado un poco en el plan que ibamos, parecía eso un autocar nudista, la gente de fuera mirando flipada... es una situación cuanto menos curiosa.

Una vez allí la calor empieza a apretar de verdad, quedaban unos 10 minutos para salir y bien, estaba bastante tranquilo, como es la primera no tenía absolutamente ninguna presión y seguía con mucha pereza...

La visión de la carrera me recordaba vagamente a la del acuatlón de playa de aro (tramo de natación). El circuito era muuuuy largo para mi, no tenía ningún atractivo, ya que solamente había que seguir las boyas que marcan la zona de baño y dejarlas a la izquierda. Las únicas referencias "de verdad" de las que constaba el circuito, era el espigón del puerto que se rodeaba tras salir y el muelle-puente de la playa de Badalona. Viéndolo desde el autocar parecía que el muelle estaba a mitad de la travesía.

La salida fue muy en mi linea de debut en cualquier, salir bastante atrás a modo de observación. Me daba hasta cosa tirarme por el muelle, habían como 2 o más metros, y bueno mi miedo a las alturas es importante, pero las ganas me pudieron. Milagrosamente no me entró agua en las suecas por lo que procedí a tomar un ritmo bastante exigente, respirando cada 2 brazadas en lugar de 3. Empezaba a pasar gente, aunque cada vez veía a menos gente. Me obsesioné bastante con la alineación de las boyas, en 2400m las cosas se pueden hacer muy largas si te desvías... Parece que la cosa va bien tengo algo de progresión, me veo cómodo. Más o menos llevo un cuarto de la competición, parece que todo va bien, aunque me falta algo de cabeza, me veo a gusto pero se me empieza a hacer eterno. Tengo como constante referencia las boyas y el puente, que parece que nunca llega, no encuentro nadadores durante un buen rato por lo que me da cierta inseguridad para saber mi ritmo. Poco a poco me aproximo al puente, hasta que al atravesar el mismo me doy cuenta que me he desviado unos 50 o 70 metros lateralmente de las boyas y que por eso no veía a nadie, así que viro ligeramente para irme incorporándome cerca de las boyas.

A partir del puente la cosa sigue yendo bien, aunque me vuelvo más sensible a los cambios de temperatura del agua y me empiezan a doler los brazos. Desde entonces alterno brazadas de 2 o con 3 para ver si mejora algo mi ritmo, aunque sigo más o menos igual que el resto de participantes, empiezo a encontrar mis límites y me doy cuenta de que me he forzado un poco al principio. A unos 10 minutos de llegar consigo ver al fondo las boyas rojas que indican el final de la travesía, así que me animé para subir un poco más el ritmo, incluso tras pasar la primera aprieto un poquito más el ritmo hasta llegar a la orilla. El ritmo que llevaba era bueno pero me estaba mareando supongo que por la alta cadencia de las brazadas.

Llego a la orilla con un tiempo de 46 minutos y 23 segundos, posición el 146 de unos 250 nadadores. Algo desfallecido, muy cansado y con un humor un poco raro, supongo que de las ralladas que me he pegado en el mar.

Psicológicamente es muy duro competir en el mar, no hay apenas distracciones y con tan poca participación (unos 250 nadadores) se hace bastante eterno, ya que no puedes seguir a nadie y cuesta encontrar referencias. Esta es y ha sido la única travesía de natación que he hecho. Para este mes tras ver que no puedo entrar en la del Estartit (1500 participantes) no tengo pensado correr nada más así que hasta la vuelta de vacaciones en setiembre no encontraré nada más de nadar, quizás Banyoles o Barcelona pueden ser posibles próximos objetivos.